Lo primero es echar mano de un documento que se denomina Declaración
amistosa de accidente, que todo conductor ha de llevar en el coche. Este documento
a rellenar consta de unas casillas. Indicaremos la fecha del siniestro, la hora,
el lugar dónde ha ocurrido. Si han intervenido dos o más vehículos
y si hay o no victimas personales, incluso leves, en alguna de las partes implicadas.
Se ha de cumplimentar una única declaración amistosa que firmaran
ambas partes quedándose una copia cada uno ( hay dos copias en la declaración),
que serán las que luego han de llevar a sus respectivas compañías
aseguradoras. La hoja se divide dos columnas verticales, vehículo A en
azul y vehículo B, en amarillo.
Es interesante cumplimentar todos los datos, pero algunos son más determinantes
que otros. No se puede omitir de ninguna manera la matrícula, ya que
sin este dato, es imposible reclamar al contrario ( a la compañía
aseguradora).
Mediante la matrícula podremos llegar a conocer el número de póliza
y compañía contraria a la que reclamar. En caso de que nos golpeen,
si no tomamos el dato de la matrícula y tenemos nuestro vehículo
asegurado a terceros, no podremos efectuar reclamación alguna y por tanto
de poco nos servirá el hecho de tener el coche asegurado, corriendo los
gastos de reparación del auto a nuestra costa. Por ello es fundamental
siempre tomar la matrícula del contrario. Cada conductor rellenará
una columna del parte de declaración amistosa, señalando, nombre,
marca del vehículo, matrícula, número de póliza,
nombre de su Compañía Aseguradora, etc. En el coche que aparece
dibujado ha de indicarse los daños que el mismo presenta consecuencia
del siniestro. Y debajo se detallará si la zona afectada es el parachoques
delantero, la aleta, el retrovisor, etc.
En el recuadro del medio se ha de hacer un dibujo que reproduzca el siniestro,
plasmando la mayor información posible. ( Dirección que llevaban
los vehículos, nombre de las calles, carril por el que circulaban, cruces,
semáforos, stop, etc.). Es importante a su vez, señalar con una
cruz la circunstancia que ha originado el siniestro, pueden ser una o varias
cruces las que tengamos que marcar. Esto han de hacerlo las dos partes implicadas.
Ej. Si estando estacionado nos golpean, quien estaba parado hará una
cruz en su columna, tachando "estaba estacionado". Y el otro en su
columna, con una cruz marcará "iba a estacionar". Y al final
en la última fila, ha de indicarse el número de cruces que cada
parte ha cumplimentado. El parte se firmará por las dos partes implicadas.
Esto acelerará el proceso de aceptación de la culpabilidad del
siniestro por parte de la compañía Aseguradora. Cuando las compañías
implicadas tengan en su poder el parte de Declaración amistosa de su
asegurado procederán a la tramitación del siniestro informáticamente
La Compañía que lleva la razón en el siniestro será
la que enviará el perito que evaluará y cuantificará los
daños del vehículo de su asegurado. La compañía
contraria una vez acepta la culpa del siniestro, termina su participación
en el mismo.
¿ Qué es CICOS ?
Esto es así cuando las Compañías están dentro de CICOS, que es lo que ocurre con la práctica totalidad de las Compañías. De no ser así, si la Compañía culpable no está en CICOS, entonces será ésta la que envíe su périto y evalúe los daños. El sistema CICOS es una manera de agilizar la tramitación de Siniestros de tal forma que si las Compañías están en CICOS, una vez introducidos los datos informaticamente, la Compañía culpable entrega una cantidad fija a la Compañía que lleva la razón y que en este caso ejerce la reclamación. De esta manera se consigue una gran agilidad en la tramitación del siniestro, beneficiando al cliente final o Asegurado.
¿ Qué ocurre si las partes implicadas no se ponen de acuerdo?
En este caso la resolución del conflicto se resolverá
por la vía judicial. El juez una vez tenga en su poder la información
y los testimonios de las partes implicadas: asegurados, péritos, etc,
tomará la decisión que las Compañías han de acatar.
De ahí la importancia de firmar el parte de declaración amistosa
y plasmar de forma clara cual de los dos vehículos es el que ha cometido
la infracción, derivándose la Razón y la Culpa de las partes
implicadas. A veces el siniestro no es del todo claro, ya que por cuestión
de segundos o apreciaciones subjetivas, ambas partes mantienen y defienden su
inocencia, que el juez habrá de derimir con su dictado. Es importante
que los conductores actúen de buena fe a la hora de rellenar el parte,
y no se cierren en banda enarbolando su inocencia por indemostrable que parezca.
¿ Porqué?, Porqué hasta que la compañía contraria
no acepte su culpa, los daños que se hayan ocasionado en el vehículo
que lleva la razón ( si el vehículo está asegurado a terceros
) no serán cubiertos por su compañía aseguradora, y en
caso de repararse el auto, los gastos de la reparación tendrá
que pagarlos el conductor que lleva la razón, hasta que la Compañía
contraria, a buenas o por dictado del Juez se vea obligada a pagar dicha reparación,
en cuyo caso ya habrán pasado unos cuantos meses desde la ocurrencia
del siniestro, y la parte que lleva la razón se habrá visto obligada
a adelantar el importe de la reparación durante todos esos meses. De
ahí la importancia de actuar de buena fe, evitándonos los momentos
desagradables del siniestro y el tener que anticipar un dinero, que en el peor
de los casos no recuperaremos, si judicialmente no nos dan la razón en
el Siniestro.