DE MARCHA POR SALAMANCA ( Tres días y sus tres noches conociendo la ciudad ).
Trayecto Logroño - Salamanca
A la estela del refrán ese que dice "nos iremos a joder a Salamanca",
el pato alza el vuelo y se decide a pasar unos días por la ciudad charra. Son
cuatro los miembros de esta aventura que como dijo uno de nosotros, iba a marcar
un antes y después en nuestras vidas. Los agraciados somos:
( Se oculta la identidad verdadera para hacer el relato más desenvuelto).
Algunas situaciones aquí contadas, pueden estar acrecentadas por el gas
de las cocacolas o venidas a menos por los grados de los licores. Los cuatro
que fuimos éramos:
"Flandhul", "El4*4" , "Elcreador" y quien suscribe.
El inicio de la excursión es en la ciudad de Logroño,
el destino Salamanca. El medio de transporte empleado el autobús, y las horas
empleadas más de cinco. (No se admiten chistes fáciles). No hay combinación
directa entre Logroño y Salamanca y se requiere hacer trasbordo en Burgos, todo
ello, Logroño-Salamanca por el módico precio de 40 Euros ida y vuelta. Nos ponemos
en marcha un día, mediado diciembre, cuando aún se juntan los tejados antes
de las 8 de la mañana.
En compañía de Flandhul llegamos a la estación, los cuatro subimos al bus, y
a rular. A la altura de Navarrete todo está blanco, la niebla nos acoge y dificulta
la visión, haciendo el conductor acopio de su vena didáctica en materia geográfica
vamos atravesando varios pueblos: Navarrete, Nájera, Santo Domingo, Belorado
( dónde aún se hace mención en dos placas de una calle al Generalísimo o al
Gran Hijo de Puta que fue en vida y después de dos horas de trayecto llegamos
a Burgos. El colega Flandhul, anda un tanto percudío, destemplado en el autobús,
sucumbe preso de los ritmos de Giorgi Damn ( maestro cervecero) y no deja
de temblar espasmódicamente de forma estrepitosa, llegando a asustarnos. Una
mezcla entre el baile del pañuelo y chiquito en sus momentos de gloria. Pillo
una raqueta para sacudirle el temblor pero al final me la zampo ( se trata de
un dulce muy sabroso con fina masa y cremita pastelera), está buenísima, más
ricas que las sucesivas que degusté en Salamanca.
Flandhul se recupera, se restablece, coge el tono vital, sonríe, habla
del puto frío que hace en la insigne ciudad de Burgos y subimos al bus toda
vez que el tembleque es solo un recuerdo gracioso para la posteridad. Desde
Burgos hasta Salamanca hay autovía y nos deslizamos sobre las líneas discontinuas
fluyendo de forma cómoda, ni si quiera retenemos. La gran llanura abarca toda
la visión, con grandes extensiones de tierras cultivadas, con tractores en los
campos y alternancia de colores ocres y verdes. Paramos en Palencia un minuto
y a las dos pasadas llegamos a nuestro destino, Salamanca
Llegada a Salamanca
La estación de autobuses está situada en la calle Filiberto Villalobos, frente
a la cual se ubica la Escuela Oficial de Idiomas, en un edificio moderno, defraudando
bastante, la imaginaba emplazada en algún edificio monumental del casco histórico.
En una parada esperamos 15 minutos la llegada del bus, el cual no llega, vigilados
por una lolita etérea, que con ojos de gata y en ropa interior nos observa desde
un póster tamaño natural que está bien alicatado y hace imposible su sustracción,
así que espoleados por los jugos gástricos y el madrugón que llevamos encima,
decidimos por mayoría absoluta comer los bocatas que llevamos en nuestras mochilas
e ir soltando lastre, frente a un instituto, del que salen jóvenes y lolitas
que nos dicen "que aproveche" entre cierto cachondeo y respeto hacia los mayores
( osease nosotros). Las madres esperan en doble fila con sus coches, aparcadas,
la salida de las hijas y a los salidos de sus hijos. Son las dos y media de
la tarde y empieza a hacer rasca, porqué el sol apenas calienta y los bancos
son de piedra.
Rumbo al conjunto Monumental
Llegamos a la conclusión de que la parada de antes no es la buena,
ya que no pasa ningún bus por allá, y aprovechando que la calle que tenemos
delante nuestro pica para abajo, propulsionados por el peso de nuestras mochilas
acometemos la calle Filiberto Villalobos hasta que esta corta El paseo de San
Vicente, siendo a partir de este momento cuando entramos en la zona monumental
con la visión de la cúpula de la Catedral al fondo. Vamos por la calle Ramón
y Cajal y tras dejar a nuestra izquierda el Palacio de Monterrey llegamos a
la plaza Agustinas y luego mediante la calle Prior accedemos a la Plaza
Mayor, la plaza más bella de España, por su porticado y medallones
con bustos y su diseño. De estilo barroco, diseñada por Alberto de Churriguera,
y de forma cuadrada. Actúa como punto de encuentro a cualquier hora del día,
pero más todavía por la noche, cuando su belleza se realza con una iluminación
bien lograda. Es el corazón de la ciudad. Tuvimos ocasión de comprobarlo una
noche que esperamos bajo el reloj, en compañía de un centenar
de personas de otras nacionalidades. Nos dimos también unas cuentas vueltas
a la plaza: por los soportales, por su exterior, en diagonal, trazando círculos
concéntricos, etc, en un orgasmo de figuras geométricas en movimiento. En sus
soportales conviven los comercios, cafeterías, terrazas, cajas bancarias, etc.
Saliendo de la plaza Mayor por la calle Mercado te topas de frente con el edificio
donde se ubica el Mercado Central, bonito sitio en el cual poder comprar pescado,
carne, embutido y demás viandas con una calidad excepcional. Frente al mercado,
hay varios puestos de mujeres vendiendo, frutos secos, miel, y otras cosas.
La calle Varillas nos lleva a la Gran Vía donde hay gran concentración de garitos
muy frecuentados por la noche ( Malibú, Medievo, Santa Compaña etc). Tras coger la calle Rosario
se disfruta de la contemplación del convento de San Esteban ( de los Dominicos,
con su claustro de los Reyes armonizando motivos platerescos con arcos renacentistas.
Los arcos de su parte inferior se unen por balaustre y varias puertas dan acceso
a la Iglesia. La sacristía, la sala Capitular y el Panteón de los Teólogos están
abiertas al público). Está al lado el Seminario de Calatrava ( que está
en proceso de restauración ), antes de llegar al Paseo Canalejas hay
una iglesia románica que es una preciosidad, la iglesia cantuariense.
El albergue
El albergue se encuentra en la calle Escoto ( no escroto) ,
pero de igual manera, nos tocaba los cojones ir hasta allá, pero el azar tiene
estas cosas. El piso en el cual nos alojan y dependiente del albergue, es en
El Paseo Canalejas, en el numero 165, piso 1ºA habitación 6. El piso consta
de varias habitaciones, unas son con 6 literas, otras con dos camas individuales.
La nuestra consta de cuatro literas en formación de a dos verticalmente. La
habitación tiene dos ventanas, una de las cuales no se puede abrir, al estar
delante la litera, ambas ventanas dan a un patio interior, con una pared frontal
gris como paisaje ocular, tiene a su vez dos percheros, uno de pared y otro
corredero. El baño tiene ducha con mampara y la luz prendida hace un ruido
del copón. El precio está bien, 50 euros tres noches por persona.
Flandhul según llegó dijo, "Esto un puto zulo" y acabamos dándole la razón y
casi por culo a raíz de las escasas dimensiones de la habitación, dicho sea
de paso, no puede hacerse una cama poniendo el culo en pompa, pues como decía
el padre Sierra, la carne conlleva pecado y podía haber terminado con
su culo como la bandera de Japón. No había ni un armario.
La calefacción está a tope y hace un calor abrumador. Frente al piso está el
Bar Racing, donde venden bocatas de tortilla a 0,60 euros y de tortilla a la
francesa por 0,90 euros.
Además ponen chocolate con churros o cocacolas con bollicaos en su defecto.
En la tele del bareto siempre está puesto el canal de miedo, canal13 y es frecuentado
por los estudiantes de la zona, como los de la facultad de magisterio que está
al lado. No gozan aquí poco los estudiantes por las tardes en las cafeterías
raja que te raja dejando que la vida fluya, sin agobios, sin prisas, disfrutando
el momento, empollando multitud de cosas y olvidando otras tantas tontas, antes
de pasar por el haro, comenzar a currar y levantar este país nuestro poniendo
en práctica el 4,56% de sus conocimientos.
Entrada la tarde Elcreador hizo unas llamadas, movió los hilos de nuestros destinos
particulares y quedó con unas coleguillas amigas de su pueblo, muy simpáticas,
que viven en la ciudad de Salamanca. Era jueves, y uno de los días más animados
de la semana para ir de fiesta, o al menos eso decía 4*4 que se había documentado
a fondo, y traía con él un documento único, que estuvo empollándose
en el autobús, que corría por internet, donde explicaba con todo lujo
de detalles como ligar con un tía, con un 100% de éxito.
Hace frío como no puede ser menos en estas fechas, y las calles están tomadas
por estudiantes vendiendo entradas para los bares y buscando ganar un
dinero para irse de viaje de Estudios, en sus distintas especialidades académicas:
ciencias sociales, filologías, etc.
Comienza la ruta de bares y garitos
Nos encaminamos al Camelot, pero antes de llegar nos asaltan
unas filólogas ateridas de frío y un chico también filólogo en ciernes que tras
salir de la ducha, salió del armario, que nos abre sólo los ojos de ver, pues
estamos apoyados en la pared, diciéndonos que entremos en el bar que está
tras de él, llamado Niebla ( título de un libro escrito por
Miguel de Unanumo, libro de obligada lectura ,por lo actual de sus planteamientos,
esto lo digo yo, no el filologo-go) ,en la fachada del bar hay un texto de dicho
libro. El tío dice que entremos que el sitio está bien y que Niebla es el comienzo
de Matrix ( por aquello de que la vida es un sueño y nuestra existencia
es soñada, etc, etc, y que la camarera es la chica más guapa del mundo,
no le damos la razón en cuanto a lo de Matrix-Niebla y entramos al garito, para
no coger un tabardo, a testar lo de la camarera. Y no era para tanto, estaba
tan buena como debe de estarlo cualquier camarera de un garito de estos. Nos
sirvieron los martinis en vaso de whisky.
A a la salida del garito nos topamos con unas mantas zamoranas que nos vendieron
las entradas para el Camelot, las cuales, al ser interrogadas
por el4*4 preguntando donde se podía pillar, la muy cachonda, nos preguntó,
si tíos o tías, no hubo respuesta por su parte y raudos y veloces entramos seguidamente
al Camelot tras sortear a los gorilas de la entrada, pues iba con playeras,
el lugar está decorado al estilo medieval, con escudos medievales y algún
objeto más de aquella época. Pero las gogós ( rubia y morena ) como el tío de
los zancos que andaba por allá de un lado para otro, con la cara pintada, eran
del siglo XXI. Y comprobamos que los precios respetaban la inflación con creces,
así que de medieval tiene poco. Pero es el precio que debe pagar todo turista
que ejerza de tal haciendo la visita a este bar tan laureado. En el local se
celebraba la fiesta del Ron "x", y salimos del lugar con camisetas,
portacds, bolis de esta marca de Ron. La tía que daba los objetos del ron estaba
para comérsela con higadillos y todo en plan Lecter, y dijo uno de pedirle la
camiseta que la tía llevaba puesta sobre sus montañas enhiestas, sobre esos
faros que alumbraban nuestras pateras a la deriva, sobre esa Eva cuya mirada
encendía nuestros tizones, no sigo, que lo voy a acabar viendo todo blanco (
como en Navarrete), pero por no dejarla allá temblando de frío y desasistida,
no hicimos nada, atendiendo al gurú del tembleque, Flandhul, y pasamos
del blanco al negro, dejando la zona del Camelot, fuimos en busca de una música
más ruidosa y atronadora con la cual pegar unos botes y entrar en calor. La
encontramos en la calle Varillas.
Despliegue del fuego de metralla
Entramos en el "zona centro", un garito buenísimo. Con
muy buena música, futbolín y un camarero bien simpático y eficiente. Nos puso
varias canciones de Marea, de Extremo, La polla, Reincidentes, Los Suaves, el
maestro Rosendo, etc. En el futbolín nos enviciamos de lo lindo, unas tías que
había allá nos retaron a jugar con ellas, dejando sus monedas de 50 céntimos
al lado de las nuestras con cara de mala hostia. Y empezó el espectáculo pues
El4*4 el más belicoso del grupo, quería guerra, y venía con su cabeza nuclear
ya instalada y empezó la zona de inspección y asalto comenzando con la lucha
cuerpo a cuerpo, lo dejamos que trabajara el territorio mientras nosotros seguíamos
dale que te pego con el futbolín.
Mas de una hora duró la cruzada, la cosa estaba bastante clara visto desde la
lontananza y la experiencia que da el fracaso, pero el matojo, no le dejó ver
el bosque y a esas tías las únicas bolas que les gustaban eran las peloticas
del futbolín, es decir, que eran lesbianas y El4*4 oyó de sus labios ( los de
hablar, voglio dire ) teorías sobre el onanismo, la masturbación vegetal, el
tocamiento lascivo, móviles-consoladores de última tecnología
con cámara digital incorporada, el frenesí del chupeteo, la energía del
rozamiento como fuente de calor renovable, etc, pero de follar nada, y
de dejarle mirar, menos, así que El4*4 tuvo que dar marcha atrás y con su coitus-interectus
mental darnos el piro a otro bar, tras este intento fallido.
Esto le puede pasar a cualquiera, y además en su manual de ligoteo no decía
nada de como entrar a dos lesbianas con cara de mala hostia que se lo hacen
jugando al futbolín pensando que los jugadores son amazonas de tersas colinas
y despejados bosques bajos. Eso no fue óbice para corroborar oralmente ( de
vivavoce ), que el 85% de las mujeres llegan al orgasmo a través de la masturbación
y no del coito, más si lo tienen afeitado. Así que los tíos cada vez lo tenemos
peor y vamos acabar todos con los dedos y nudillos cansados de tanto trepar
al tejao y de frotar las pepitas amatorias de nuestras princesas prometidas,
en busca de ese genio que nos conceda tres deseos. Dice el refrán que donde
hay pelo hay alegría y que quien a torda entra su mal espanta. La guerra entre
los sexos se quedó pues en el intercambio de sílabas en standby y no hubo trasvase
de fluidos.
Siguiendo la estela eléctrica entramos al Paniagua, garito
con buena música y con dos futbolines en la planta de arriba. Para allá fuimos.
Es un bar con clase y uno de los futbolines era paraolímpico, faltaban brazos
y piernas a los jugadores y el césped tenia tanta mierda que ni soplando se
movía la bolica. Fue divertido cuando menos. Sonó Pearl Jam ( Jeremy), RadioHead
y Los Planetas entre otros, también Springsteen con su Dancing in the Dark.
El4*4 anda todavía con el motor rugiendo y ya huele a neumático recauchutado
y aborda a una chica que se queda muda ante una pregunta tan elemental como
la siguiente: ¿como te llamas?, o ella no tenía nombre o era un poco especial,
o era sordomuda, o loca de atar, o tontaelculo, o simplemente no quería acometer
con nuestro todo terreno 4*4, pero como tenía una amiga la cosa no fue mal del
todo, y 4*4 entabló conversación que duró un rato y nada de nada, ni chicha
ni limonaa. Un colega que se aburría al recibir un quemazo del cigarro
de nuestra colega, me hizo una lluvia de dorada derramando el contenido de su
cachi de cerveza sobre mi cabeza, mi camiseta y poniendo mis bolas en alerta
roja pues no saben nadar las pobres, se actuó con rapidez y no hubo que
lamentar desgracias personales ni daños colaterales, porqué no
eran plan ponerse a repartir mandobles y dejar aquello pelao como el culo de
un madril. Así que paciencia, serenidad, unidad, firmeza, diálogo,
y esas cosas que dicen los políticos en la tele.
Son las cuatro de la madrugada y la marabunta de gente toma los bares. Nos encaminamos
al Pipers, una especie de discoteca hasta la bandera de gente,
donde perdemos de vista a Elcreador y al 4*4 que vuelve a intentarlo.
Ahora la afortunada es una chica de buen ver. Hacia ella va nuestro intrépido
amigo y tras unos minutos flexiona sus rodillas, con el fin de acometer sin
riesgo alguno, "el levantamiento de torda", y lo hace bien, por tres veces la
lleva hasta lo más alto, logrando su mejor marca de 80,4 Kg. La chica estupefacta
pone caras raras ante una acometida tan original, pero no hay flechazo, ni gatillazo,
ni falazo, ni tetazo, pero casi le mete un par de yoyas con sus brazos de tiradora
de dardos. Tras esta prueba de fuerza y técnica le perdemos la pista. Finalmente
nos juntamos los cuatro en la barra, a reponer fuerzas. Quien pincha la música
es un clon de Fito: patillas largas, finas y gorro. Comprobamos que a igualdad
de condiciones las tías mingitaban mas rápidas que los tíos. Los baños de los
bares son igual de cutres en todas las ciudades. Y con la duda flotando en el
aire, nos recogemos, ¿todos?. No .
Dejamos a dos miembros que sigan gozando un poco más. No es plan irse a sobar
cuando uno va como un toro motxandolo todo, bramando como un dragón etílico,
y con determinación y un velo de alquitrán en la mirada, trata
de exprimir las ubres de la noche que se acaba, antes de que cante el gallo,
aferrado como un naufrago sin isla a su vaso de cubata de caña de ron.
Al día siguiente tras charlar un rato llegamos a la conclusión de que el sentido
de la orientación y el nivel de alcohol en sangre corren en direcciones opuestas,
pues el mismo recorrido que a nosotros nos costó 15 minutos a Elcreador y a
El4*4 les costó mas de una hora. Ya sabemos que la Gran Vía es grande pues va
desde la Plaza de España hasta la de los Basilios, pero aún con todo se pasaron
cuatro pueblos.
El viernes se animó la cosa en el piso, llegaron más personas y como los tabiques
eran de papel de fumar se oía todo. No era gran cosa porqué nos fuimos pronto
a romper la pana. Flandhul remplazó su tembleque por unas molestias cardiorrespiratorias
y dolores de cabezas. Quiso huir del pecado, de ese torrente de vicio desmesurado,
sin control, que nos llevaba a los infiernos de la carne de forma inexorable.
Reflexionó y tras cincuenta flexiones se quedó con nosotros, permitiendo
que lo que era una aventura acabase como una epopeya mítica a la par
de las leyendas del cid y de estas tierras castellanas, que se transmiten de
generación en generación y que los trovadores cantaban antaño.
Ahora tenemos trovadores de contenedor como el Kutxi, pero ni es lo mismo ni
es igual.
La noche del viernes fuimos a nuevos garitos.
El Ciao, con música potente, televisores al fondo, donde a partir de
una hora de la madrugada emitieron una peli porno, bastante cutre, como nosotros,
con una pareja haciendo lo que podía con sus vulgares cuerpos, dale que
te pego en un amasijo de carne a granel salpimentada con gotas de desamparo.
Junto a la entrada una maquina de litronas permitía pillar un litro de cerveza
por 2Euros. En eso entraron los del Club de la comedia, el quique Sevilla y
dos más, cuyo nombre desconozco. Fueron vitoreados por los jóvenes que los reconocieron
y tras estrechar las manos se fueron a otro lado.
Tres birras y un calimocho por seis Euros. Flandhul conoció a un informático
compañero de nuestra colega, un Bill gates a lo heavy, con greñas, perilla y
camiseta metallica, un tío de puta madre, enrollado y divertido, como todo buen
informático que se llame tal.
Otro garito fue el "Hacienda" dicen que hacienda somos todos,
y además de verdad, nos empalaron 11 euros por cuatro birras de mierda, cuatro
heineken, por no ser no eran ni mahou. Las cervezas calientes y las chicas frías.
¿Será posible?. Sonaron los éxitos de moda, de los chicos y chicas de la academia
y poco más.
En el "Gatsby" oímos el mola mazo de Camilo Sesto, la mejor
canción del año con diferencia. La gente gozaba de lo lindo en el local. Sitio
decorado de una forma peculiar. En el baño vendían condones Benetton a 3 Euros,
tres unidades.
En el Potemkin no había ni Dios, pues hasta las cuatro pasadas
no iban los discípulos al altar de la música rockera. En la calle el camello
paseaba sus jorobas llenas de hachis ofreciéndosela al sediento vicioso de turno.
En la " Imprenta " no se podía ni entrar, nos pusimos en medio
y nos arrastró la marea de gente, nos fuimos cagando leches sin saber responder
a la pregunta que nos hicieron.
¿ Donde está la máquina expendedora de tabaco?. Supongo que en el piso de arriba.
En " El lado Oscuro" , la gente iba vestida a su bola, pensando
encontrar música cañera, lo que sonaba era Alaska y canciones de la movida entre
otras. Con un look a lo Hallowen, el garito era singular.
En la destilería chupiteria, gozamos a bloque
de 3*3 y entonces El4*4 se vino arriba de nuevo resurgiendo de sus cenizas,
pero no del todo.
Tuvo en sus manos la oportunidad de lograr un record mundial de "levantamiento
de torda", y llevar su record hasta los 123 Kg, pero al final se lo pensó n+1
veces y lo dejó para otra mejor ocasión.
La afortunada en este caso era una chica contundente que subida en un poyete
hacía las veces de go-gó mientras se venía con un calvorota que se meneaba para
todos los lados y al cual frotaba la calva con frenesí. Mientras las lolitas
se contorneaban procazmente ante los mirones, bajando la cintura hasta hacer
ventosa y luego zaaaasss, otra vez para arriba. Desfile pues, de camisetas ajustadas,
marcadores de paquete, metalisteros del deseo y demás parafernalia de
la noche universal, todos de cacería cultivando el arte cinegético, la mayoría
de las palomas alzaban el vuelo antes de que el cazador quitase el seguro a
su trabuco.
Al irnos para casa un tío todo emocionado porque había reconocido a los del
club de la comedia, decía que estos habían venido aquí a follar, porqué según
nos decía el tordo este a gritos:
"Quien no folla en Salamanca es maricón" sino pregúntale a Asunción ,
el tío iba solo y antes de que nos propusiese un poquito de rollo canalla nos
dimos el vuelo.
Antes de ir a casita nos pillaba de mano " El puerto de Chus",
un garito decorado de una forma original y bien bonita. Había poca gente de
varias nacionalidades bailando, al menos, pusieron a REM y a Counting Crows,
y eso ya es mucho en estos tiempos infectados de música de consumo rápido
y de éxito fugaz que son olvidadas al año siguiente. Cobran a
partir de las tres, nosotros llegamos un rato antes.
Bares y cafeterías hay muchas, en la misma plaza Mayor está el café Mauro,
y en las calles cercanas que salen de la plaza mayor se encuentran el 1X2, La
Regenta, El Rojo y Negro, etc, para eso cada cual que elija, donde quiere dejar
reposar su osamenta.
Para comprar comida, en la Calle Zamora hay un supermercado. Y frente al Bar
Camelot hay una tienda de descuento Día.
Queríamos tapear y nos llegamos a la calle Van Dyck,
alejada del conjunto monumental, pero a unos 15 minutos andando más o menos.
En esa calle se concentran unos cuantos bares, restaurantes y mesones, donde
ofertan parrilladas de carne. Nos metimos una parrillada entre pecho y espalda,
con un poco de todo: lomo, choricillo, chuletas de cordero, costilla, pincho
moruno por 8 Euros por persona, y va uno bien servido. Nos convidaron a los
chupitos de orujo de hierbas.
Y para jalar un bocata o una hamburguesa en condiciones está "el Yunque" en
la zona de la plaza Mayor, buenas raciones a buen precio y muy sabrosas. Si
como telón de fondo está sonando el directo de Sabina, la cosa no puede ir mejor.
Junto a la Pontificia está el Irish Rover Theatre, un garito
irlandés que de irlandés solo tiene el nombre, decorado como un teatro, en el
año 2002 ha cumplido su cuarto año de existencia. Se respira tranquilidad, la
música es relajada y puedes trasegarte una birra murphys de media pinta por
1,5 Euros.
Puestos de castañas hay unos cuantos, 18 castañas por 1 Euro.
Y de la zona monumental que se puede decir. Es algo increíble la concentración
de iglesias y edificios en piedra perfectamente conservados en una espacio tan
reducido:
La Catedral, El Palacio de Anaya ,La Universidad Pontificia, La Biblioteca,
Casa de las conchas, Torre de Clavero, la Rua Mayor, la Casa Lis, Museo Unamuno,
Escuelas Menores, y muchísimas otras cosas cuya visita son una autentica delicia
y un éxtasis para la vista. Pero para saber más en detalle sobre
la zona monumental hay escritos libros muy buenos y folletos turísticos
varios con los cuales documentarse, si bien lo mejor es venir aquí y
verlo con tus propios ojos, pues Salamanca no defrauda. y como dice la canción
Nos iremos a joder a Salamanca..........ya venimos sin joder de Salamanca.
Colgaré las fotos de la cámara digital una vez reveladas.
Pd I- Ahora el autor de esta historia verídica vívida en nuestras
carnes duras y turgentes, vive apartado de mundanal ruido gracias a las ayudas
económicas recibidas por los diversos bares y garitos aquí citados,
que vieron como su popularidad subía como el champán en copa fina
( ja ja ). A pasar unas buenas Navidades moz@s.
© chufo 2002
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