Helsinki -Finlandia, Información sobre moneda,
alojamiento, rutas, entorno, población, ciudades, etc.
La capital finlandesa, centro cultural, financiero y económico del
país, se extiende a través de sus verdes parques y canales,
que junto a los fuertes vientos marinos, la bulliciosa plaza del mercado y
sus numerosas cafeterías al aire libre hacen de Helsinki un lugar idóneo
para visitar en verano. Sus edificios de escasa altura y su plaza bordeada
de arquitectura decimonónica le confieren un aire íntimo propio
de las pequeñas poblaciones. Construida en una península, la
urbe está comunicada por transbordador con la isla de Suomenlinna,
en el golfo de Finlandia, ideal para desfrutar de un día de picnic.
Helsinki alberga algunos de los museos más notables del país.
El Ateneum es uno de los más relevantes y presenta los diferentes movimientos
artísticos locales e internacionales que se han generado desde el siglo
XIX. El Museo Nacional, también situado en el centro de la ciudad,
posee vastas colecciones de objetos etnológicos sami y finougrios.
En el techo de su sala principal se encuentran los frescos inspirados en el
Kalevala. El Raitioliikennemuseo o Museo del Tranvía se halla en una
antigua estación y repasa la historia de este transporte mediante la
exhibición de los más variopintos artilugios y fotografías.
El Museo de la Casa del Trabajador incorpora una muestra permanente sobre
las condiciones de vida de la clase obrera entre 1909 y 1980. La iglesia de
la Roca, esculpida en roca sólida, atrae a muchos visitantes; en su
interior se celebran tanto conciertos como oficios religiosos. Al oeste del
centro urbano, en la ciudad dormitorio de Espoo, puede visitarse el magnífico
estudio de Gallén-Kallela, el famoso pintor finlandés.
Los transbordadores y lanchas a motor se dirigen de la capital a la isla de
Suomenlinna, donde se puede pasear por las ruinas de su imponente fortaleza,
declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1991, o visitar sus
diversos museos. El Museo Ehrensvard, que muestra la historia de la fortaleza
desde el esplendor hasta la decadencia de la dominación sueca, es uno
de los más estimables. Una actividad curiosa se centra en la visita,
iluminados con una antorcha, de los búnkers y cuevas que se encuentran
en los laterales del fuerte.
Helsinki posee numerosos albergues económicos en el centro, aunque
en la época estival también se puede pernoctar al aire libre
en sacos de dormir. Su núcleo urbano dispone de numerosas hamburgueserías,
establecimientos especializados en el kebab y grills, pero las cafeterías
que se encuentran más al Sur o en torno a la plaza del mercado ofrecen
refrigerios más sanos. En los teatros las representaciones se efectúan
en finlandés, así que es probable que se prefieran la ópera
y el ballet, actuaciones que no requieren la comprensión del idioma.
Helsinki también cuenta con una amplia oferta de pubs y clubes para
los más noctámbulos.
Turku
La anterior capital de Finlandia, situada en la costa sur, es la urbe más
antigua del país. Si bien los incendios han devastado sus tierras en
diversas ocasiones a lo largo de los siglos, Turku sufrió su peor contratiempo
en 1812, cuando se trasladó la capitalidad a Helsinki. Aún en
la actualidad es una ciudad importante, con enclaves de gran interés.
Luostarinmaki es la única zona de esta urbe construida en el siglo
XVIII que se conserva, ya que la mayor parte de Turku se ha transformado a
causa de la acción de las promotoras inmobiliarias. En verano los artesanos
trabajan en el interior de antiguas casas de madera. Al norte se encuentra
la catedral de Turku, del siglo XIII, considerada el santuario nacional de
la iglesia evangélica-luterana de Finlandia. En su interior se ha emplazado
un museo que abre a diario.
El castillo de Turku, construido en 1280, es el edificio histórico
más destacado del país. Alberga un interesante museo, con muchas
salas decoradas según los parámetros artísticos de una
década o un siglo específicos.
Aland
La provincia de Aland, con bandera y cultura propias, comprende más
de 6.400 islas. En ellas se hablan varios dialectos del sueco, mientras que
escasean los habitantes que utilizan el finlandés. Este hermoso microcosmo
insular resulta idóneo para practicar el ciclismo, acampar y alojarse
en cabañas, así como para descubrir la singular cultura de los
isleños, plasmada en las danzas tradicionales, los arreglos florales
y el envolvente encanto de los pueblecitos.
El municipio más interesante es Sund, en el extremo oriental de Isla
Principal, la más grande del archipiélago y donde se encuentra
el impresionante castillo de Kastelholm. De importancia estratégica
durante los siglos XVI y XVII, se desconoce su antigüedad exacta, pero
ya aparecía mencionado en escritos de 1388. También en sus inmediaciones
se halla el espléndido Museo de Jan Karlsgarden, emplazado al aire
libre y uno de los mejores lugares de Finlandia para celebrar el solsticio
de verano. Las ruinas de la fortaleza de Bomarsund son un monumento a los
tiempos en que Aland, junto con el resto del país, estaba bajo el dominio
ruso. La fortaleza principal, finalizada en 1842, tenía una capacidad
de hasta 2.500 personas.
Hay servicios regulares de transbordador que conectan Aland con Suecia y con
la parte continental de Finlandia y, para los interesados en desplazarse entre
islas, los transbordadores son gratuitos. Sund se puede visitar en autobús
o, preferentemente,
en bicicleta.
Rauma
La antigua ciudad de Rauma resultó el primer lugar del país
en ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco (1991). La ciudad
de madera más grande que se conserva en los países nórdicos
no es un museo, sino un casco urbano rebosante de vitalidad, donde trabajan
numerosos artesanos, cordoneros y orfebres en pequeños talleres, erigidos
en su mayoría entre los siglos XVIII y XIX. Pueden visitarse interesantes
casas-museo y una iglesia franciscana del siglo XV, un monasterio católico
hasta que los reformistas luteranos ocuparon el lugar de los monjes en 1538.
La plaza del mercado es el núcleo de la antigua Rauma y en la actualidad
se mantiene como un animado centro para el comercio. Está bordeada
por diversos pystcaffe (cafeterías donde se consume de pie), idóneos
para tomarse un refresco. El dialecto que se habla en Rauma difiere sobremanera
del finlandés estándar. La ciudad se encuentra en la costa suroeste
de Finlandia, a tan sólo unas cuatro horas de Helsinki en autobús.
El castillo de Olavinlinna
El castillo de Olavinlinna es la principal atracción de la hermosa
zona de lagos de Savonlinna. Se construyó en 1475 con el objetivo de
proteger la frontera oriental del imperio sueco-finlandés. Su nombre
se debe a Olaf, un santo católico noruego del siglo X. Los rusos ocuparon
el castillo a principios del siglo XVIII y permanecieron en él cerca
de doscientos años, añadiendo unas torres rojas y un edificio
amarillo dentro de sus murallas. Dos pequeños museos presentan la historia
del lugar junto a varios tesoros de la iglesia ortodoxa. No se permite adentrarse
en el castillo sin guía, pero todos los días del año
se programa cada hora una visita guiada. Está situado en la ciudad
oriental de Savonlinna, accesible desde Helsinki por avión, tren y
autobús. El puente flotante motorizado que facilita el acceso al castillo
se eleva con el paso de las embarcaciones.
Información práctica
Visados: la mayoría de los ciudadanos occidentales,
incluyendo los que pertenecen a los países de la Unión Europea,
Estados Unidos, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Malasia, Singapur y
gran parte de América del Sur, no necesitan visado.
Condiciones sanitarias: pavimentos deslizantes. A quien le guste coger setas,
debe asegurarse de que son comestibles.
Hora local: GMT+2
Electricidad: 220 V, 50 Hz
Pesos y medidas: sistema métrico
Turismo: 2,5 millones de visitantes al año Cuando ir
Finlandia ofrece atractivos y actividades durante todo año. La mayor
parte de los museos y las galerías de arte permanecen abiertos tanto
en verano como en invierno. No obstante, probablemente muchos viajeros se decanten
por los meses más cálidos, entre mayo y septiembre, para acudir
al País de los Mil Lagos ya que, además de las consabidas ventajas
del buen tiempo, el verano es el período del sol de medianoche. Al norte
del Círculo Ártico el invierno es una fría confluencia
de singular luz azulada y profunda melancolía. A pesar de que nieva a
partir de noviembre, el suelo permanece embarrado hasta finales del invierno:
la temporada de esquí resulta especialmente propicia a partir de febrero,
el mes más frío, y en Laponia se puede esquiar hasta junio.
Fiestas y celebraciones
El solsticio de verano (Juhannus) es el acontecimiento anual más importante
en Finlandia. La gente se desplaza a su segunda residencia para festejar el
día más largo del año. Las hogueras protagonizan la velada
y muchos se sumergen en los lagos para nadar o remar. El elevado consumo de
alcohol es también una de las características de esta celebración.
El Festival de Jazz de Pori, en julio, es uno de los eventos más populares,
pero el Festival de Ópera de Savonlinna, que tiene lugar en el castillo
medieval de Olavinnlinna, está considerado el más famoso. Otros
festivales internacionales de relevancia ofrecen música de cámara
en Kuhmo o música folk en Kaustinen, cerca de Kokkola. Se organizan grandes
espectáculos de rock durante el fin de semana del solsticio estival y
otros también muy destacados a lo largo del año, como el Ruisrock,
el festival de rock más largo, que se celebra en julio en Turku. Entre
las fiestas tradicionales más peculiares, destaca el Día del Dormilón,
el 27 de julio, en que la persona más perezosa de Naantali y Hanko es
arrojada al mar. Pero la celebración más insólita de Finlandia
es el campeonato anual de transporte de mujeres, que tiene lugar cada julio
en la pequeña población de Sonkajarvi.
Dinero y precios
marco finlandés y euro (a partir del año 2002)
Comida
· Presupuesto bajo: entre 6 y 8 dólares
· Presupuesto medio: entre 8 y 22 dólares
· Presupuesto alto: más de 22 dólares
Alojamiento
· Presupuesto bajo: entre 25 y 30 dólares
· Presupuesto medio: entre 30 y 90 dólares
· Presupuesto alto: más de 90 dólares
En 1990 Finlandia fue declarado el país más caro del mundo, poco
antes de sufrir una recesión económica. Desde entonces los precios
son mucho más asequibles. Si se viaja con un presupuesto reducido, los
gastos pueden ajustarse a unos 25 dólares diarios. Esta cantidad incluiría
alojarse en un albergue, alimentarse por cuenta propia y no comprar alcohol
ni bebidas embotelladas. Para unas vacaciones algo más relajadas bastará
un coste de aproximadamente 50 dólares al día y, si se quiere
disfrutar de más lujos, como un baño propio, frecuentar restaurantes
y desplazarse en taxi, se necesitarán unos 100 dólares.
Los tres bancos nacionales han establecido sucursales en todo el país.
Cambiar cheques de viaje en Finlandia resulta costoso. Muchos cajeros automáticos
finlandeses, así como la gran mayoría de establecimientos, aceptan
las tarjetas de crédito más habituales.
No se acostumbra dejar propina, ya que en los restaurantes el servicio suele
estar incluido en la cuenta. El regateo no conduce a nada en la mayoría
de los comercios; sólo es posible en los establecimientos que despachan
equipos de senderismo o bicicletas de segunda mano; allí se puede obtener
un 10 por ciento de descuento si se solicita con amabilidad.
Introducción
Al llegar la época de penumbra, cuando las noches son más largas,
las actividades en Finlandia no se reducen a permanecer encerrado en casa; al
contrario, el país nórdico ofrece vastos lagos helados para esquiar
o saunas ideales para relajarse, dándose uno mismo suaves golpecitos
con una fragante rama de hojas de abedul. Durante los meses dominados por el
sol de medianoche, las regiones costeras, incluidos el archipiélago Turku
y las islas Aland, se convierten en un paraíso para los amantes de la
navegación y la pesca. En el interior, la naturaleza en estado puro atrae
a millares de senderistas anualmente. ¿En qué otro lugar del mundo
se puede recorrer el territorio a lomos de un reno o efectuar un crucero en
rompehielos y más tarde notar el crujir de la hierba bajo los pies para
jugar al golf a medianoche?
Superficie: 338.000 km²
Población: 5.158.000 hab.
Capital: Helsinki (891.000 hab.)
Nacionalidades y etnias: 98% finlandeses, 0,7% samis, gitanos
Idioma: 93% finlandés, 6% sueco y 1% sami (lapón)
Religión: 85,4% luteranos, 1,1% ortodoxos
Régimen político: república democrática
Presidente: Tarja Halonen
Primer ministro: Paavo Lipponen
PIB: 103.600 millones de dólares
PIB per cápita: 20.100 dólares
Crecimiento anual: 5%
Inflación: 1,2%
Principales recursos económicos: madera y sus derivados, metales, ingeniería,
telecomunicaciones
Principales socios comerciales: Unión Europea, Estados Unidos, Rusia
y Japón
Miembro de la Unión Europea: sí
Zona euro:
Otras rutas
Kristinestad La idílica Kristinestad (fundada en 1649) es una ciudad
que merece ser visitada en su totalidad y en la que todavía perviven
antiguas costumbres. La calle más estrecha de la población, conocida
como el callejón del fustigador de gatos, mide tan sólo 299 cm
de ancho y es una de las vías más angostas de Finlandia. En la
década de 1880, en un esfuerzo por refrenar la peste, la ciudad empleó
a un cazador de gatos para matar a los felinos enfermos (de ahí el nombre
de la calle). En el centro urbano se encuentra la iglesia de Ulrika Eleonora,
construida en el siglo XVIII. Es un templo propiamente costero, con barcos votivos
colgando del techo. El Museo Marítimo alberga una colección privada
de artículos relacionados con el mar reunidos por un viejo capitán
de barco. Kristinestad se encuentra en la costa occidental de Finlandia y se
puede llegar a ella en autobús desde Pori, Vaasa y Tampere.Inari La agradable
población de Inari, a orillas del lago del mismo nombre, es el lugar
idóneo para descubrir la cultura sami viva y una de las ciudades más
interesantes del norte de Laponia. El Saamelaismuseo, museo al aire libre, muestra
artesanía tradicional, cría de renos y pesca de los nativos finlandeses.
Cerca del museo puede seguirse un sendero donde se marcan los 7 km de distancia
que lo separan de la iglesia de Pielpajarven, construida en el siglo XVIII,
y que cuenta con un refugio y una sauna en sus inmediaciones. Durante el verano,
diversas embarcaciones se dirigen hacia la importante isla de Ukko, un antiguo
centro de culto para los pescadores de Inari. Existe una granja de renos a 15
km del pueblo, pero esta especie abunda en toda la zona. Inari está situada
a lo largo del Sendero Ártico, al este de Laponia.Parque Nacional de
Lemmenjoki Lemmenjoki es el parque nacional más grande de Finlandia y
una de las mejores zonas de Laponia para practicar senderismo. El paisaje ártico
provee al viajero de ríos aislados y vastos terrenos inhóspitos,
donde es difícil encontrarse con alguien. Las empinadas pendientes del
río de Lemmenjoki se convierten en un magnífico mirador, desde
el cual se divisa la cascada de Ravadaskongas. También se puede ir andando
desde un refugio cercano (existen varios gratuitos en el parque para pernoctar).
La mayoría de las rutas senderistas se encuentran en una zona relativamente
pequeña, entre los ríos Lemmenjoki y Vaskojoki. Para excursiones
más complejas, será necesario proveerse del mapa topográfico
1:100.000, de venta en las librerías. Para llegar, se debe tomar uno
de los autobuses de correo que parten de Inari o uno de los taxis fluviales
que zarpan desde Kultala.Parque Nacional de Kolovesi El magnífico Parque
Nacional de Kolovesi fue creado en 1990 y comprende varias islas con pinares
extraordinariamente bien conservados. Su paisaje está formado por cerros
altos, acantilados rocosos y cuevas, y en sus rocas pueden descubrirse pinturas
prehistóricas. En esta zona habitan las focas anilladas de Saimaa. Remar
en barca es prácticamente el único modo para disfrutar del fantástico
paisaje, puesto que todas las embarcaciones a motor están prohibidas
en el parque. Un guía es un gasto inevitable si se quieren visitar las
zonas más relevantes, pero puede compartirse el trayecto con otros viajeros.
El Parque Nacional de Kolovesi se halla en Savo Oriental y su acceso puede efectuarse
en autobús y transbordador desde Savonlinna.
Entorno y medio ambiente
Con una superficie de 338.000 km², Finlandia es el séptimo país
más grande de Europa. Situado entre Suecia y Rusia, comparte con ésta
última una frontera de 1.269 km. También limita con el norte ártico
de Noruega (716 km) y el noroeste de Suecia (586 km). El golfo de Finlandia
separa el sur finlandés de Estonia. Un 69 por ciento de su territorio
está cubierto de bosques y una tercera parte puede considerarse zona
ártica. Los lagos posglaciares son el rasgo dominante del país,
y aunque también existen marismas y ciénagas, el agua cubre aproximadamente
un 10 por ciento de su extensión. Denominado el País de los Mil
Lagos, Finlandia cuenta con más de 187.000 lagos. El pico más
alto, el Halti, se eleva 1.328 m por encima del nivel del mar.
Su flora es increíblemente rica y variada entre mayo y septiembre. Algunos
valles bajos del Sur se cubren de vegetación a finales de julio. Los
principales bosques están formados por pino, picea y abedul. El oso pardo
es el animal más grande del territorio finlandés; entre otros
mamíferos destacan los alces, los zorros, los linces, los lemmings y
los erizos. Los renos y los castores abundan en el Norte. Existen más
de trescientas especies de aves, entre las que destacan el urogallo, la grulla
blanca y las aves de presa, como las águilas pescadoras. Los pinzones
y los mosquiteros musicales son las dos especies más comunes en los bosques.
Finlandia alcanza temperaturas glaciales en invierno: en el Sur bajan a -15°C
en enero y febrero, mientras que en el Norte a menudo se sitúan por debajo
de -30°C. En esta época del año este territorio carece de
luz solar durante la mayor parte del día; con la llegada del verano y
el sol de medianoche se esperan valores de 15°C en el Norte y en torno a
20°C en el Sur (aunque las temperaturas pueden llegar a superar los 30°C).
Cultura
Tove Jansson, la autora de las historias de los Mumin, probablemente ocupa el
lugar internacional más destacado entre los escritores contemporáneos
finlandeses. La arquitectura finesa está representada por los diseños
de Alvar Aalto en edificios públicos, ciudades y mobiliario, en los que
establecía una armonía con el ser humano y la naturaleza. Jean
Sibelius, uno de los más grandes compositores modernos, escribió
piezas marcadamente finlandesas con el objetivo de glorificar a su pueblo y
como desafío a la opresión rusa. Sibelius y el pintor nacionalista
Akseli Gallén-Kallela sucumbieron a la fascinación del carelianismo,
un movimiento que se remonta a las canciones populares que en la década
de 1830 Elias Lonnrot compiló para crear la epopeya nacional, el Kalevala,
una mitología épica que comprende narraciones sobre la creación
y la lucha entre el bien y el mal. Aleksis Kivi fundó la literatura finlandesa
moderna con Siete hermanos (1870), en la que sus protagonistas tratan de escapar
de la educación y la civilización para permanecer en su entorno
natural y salvaje.
El finlandés es una lengua urálica y pertenece al grupo finougrio.
Está estrechamente vinculado al estonio y al carelio, y sus orígenes
son comunes al samoyedo y a as lenguas propias de la cuenca del Volga. El idioma
más hablado del grupo finougrio es el húngaro, que guarda escasas
semejanzas con el finlandés. Con el 6 por ciento de la población
suecoparlante, Finlandia es oficialmente un país bilingüe. El finlandiassvenska
(el sueco que se habla en el país escandinavo) es semejante al idioma
hablado en Suecia, pero los dialectos locales incorporan numerosas palabras
finlandesas.
Su gastronomía presenta elementos propios de las cocinas sueca y rusa,
pero con muchas variaciones y especialidades locales. La patata es el ingrediente
básico, servida con diversas salsas a base de carne o pescado. Algunos
platos tradicionales incluyen animales de caza, como el urogallo o el estofado
de reno, y el salmón braseado o crudo y marinado. La cerveza, el vino
y los licores fuertes se venden en los bares y restaurantes autorizados y a
través de la red estatal,denominada Alko; hay que tener en cuenta que,
sumadas las estrictas restricciones de importación, los precios del alcohol
resultan prohibitivos. El humor de los finlandeses a menudo relaciona su afición
a las copas con su legendaria reticencia a las charlas triviales. Sirva de ejemplo
el chiste siguiente, protagonizado por los estoicos héroes finlandeses
Pekka y Toivonen:
"Un día Pekka y Toivonen se encuentran tras mucho tiempo sin verse
y van a una sauna en el bosque. Beben vodka durante un par de horas. Pekka le
pregunta a Toivonen: '¿qué ha sido de tu vida?' Toivonen no dice
nada, pero continúa bebiendo durante otro par de horas. Luego, lentamente,
le responde: '¿Hemos venido aquí a parlotear o a beber?'
Historia
Los primeros asentamientos humanos hallados en territorio finlandés se
remontan al final del período glacial, hace aproximadamente unos diez
mil años. Cuando en el siglo I a.C. los fineses procedentes de Estonia
se establecieron en el suroeste del país, los lapones se refugiaron en
el Norte. La próspera sociedad finesa chocó en el siglo XI con
los vikingos de Roslagen, que dominaban el comercio en el golfo de Finlandia.
Con la llegada de los mercaderes de Gothland ese mismo siglo, el territorio
recuperó la prosperidad y paralelamente se introdujo el cristianismo.
A través de los siglos, Finlandia se ha mantenido entre el imperio protestante
sueco y la Rusia ortodoxa oriental; y desde el siglo XII hasta 1809, formó
parte de Suecia.
Las constantes guerras contra Rusia y las graves hambrunas que se sucedieron
entre 1695 y 1697 (acabando con un tercio de la población) debilitaron
Finlandia. El siglo XVIII estuvo marcado por la gradual cesión de sus
territorios al ejército de Pedro el Grande, y culminó con la definitiva
conquista rusa en 1809. Un sentimiento nacionalista a mediados del siglo XIX
favoreció la obtención de una mayor autonomía como gran
ducado, aunque se mantuvo la opresión y la rusificación, y de
este modo la independencia se convirtió en el objetivo prioritario para
la mayoría de los finlandeses.
Tras la caída del zar y la revolución rusa de 1917, el senado
finlandés declaró la independencia el 6 de diciembre de 1917,
que Trotski reconoció un mes más tarde . La violencia interna
se recrudeció con los enfrentamientos entre la guardia roja, apoyada
por los bolcheviques, y la guardia blanca, ayudada por los alemanes. Durante
108 días de sangrienta guerra civil murieron unos treinta mil finlandeses.
La victoria de los blancos se vio afectada por la débil situación
en que había quedado Alemania tras la I Guerra Mundial, y poco tiempo
después las relaciones con la Unión Soviética se normalizaron.
A principios de los años treinta resurgió un sentimiento anticomunista
y, a pesar de haber firmado un tratado de no agresión en 1932, las relaciones
entre ambos países se mantuvieron precarias. El interés de la
URSS por conseguir territorios estratégicos pertenecientes a Finlandia
desembocaron en la guerra de Invierno en 1939-1940, tras la cual, Finlandia
perdió Carelia y una parte de Laponia. Con el fin de recuperar estas
tierras, en 1941 se unió a la Alemania hitleriana; poco a poco repobló
Carelia, incluidas algunas zonas que habían estado en posesión
de los rusos desde el siglo XVIII. La espectacular ofensiva de las fuerzas soviéticas
en 1944 provocó que los finlandeses firmaran un armisticio en Moscú,
y se enfrentaron a las unidades de montaña alemanas instaladas en Laponia
hasta la definitiva paz en la primavera de 1945. Las consecuencias más
graves de la contienda fueron la contundente derrota militar, la pérdida
de Carelia y el distrito minero de Petsamo y el desastre económico ocasionado
por la fuerte indemnización de guerra que le impusieron.
La debilitada nación retomó sus relaciones con la Unión
Soviética mediante un pacto de amistad (1948), y en 1950 ambos países
habían firmado un tratado de seguridad recíproca y un acuerdo
comercial. Los 25 años de gobierno de Urho Kekkonen (1956-1981) pueden
considerarse un inteligente ejercicio de equilibrio, ya que el presidente mantuvo
un firme control del poder nacional y logró fortalecer los lazos con
sus hermanos escandinavos sin distanciarse de su poderoso vecino del Este.
El desmembramiento de la URSS se produjo en una situación delicada para
Finlandia. Por un lado, el libre mercado que se estaba desarrollando en el país
tuvo que enfrentarse a la crisis económica de finales de los años
ochenta; por otro, los préstamos soviéticos permanecían
vigentes cuando se disolvió su deudor. A causa de los generosos subsidios
de desempleo en Finlandia, el repentino aumento del paro supuso una presión
excesiva para las finanzas del gobierno. En los noventa la situación
económica del país experimentó un período de enfriamiento
marcado por la fluctuación de la moneda nacional. El marco filandés
se devaluó en torno a un 25 por ciento. Finlandia votó para ingresar
en la Unión Europea a finales de 1994 y se convirtió en miembro
de pleno derecho en 1995. En las elecciones de ese mismo año la coalición
liderada por los socialdemócratas desbancó a la conservadora.
En febrero de 2000, los finlandeses eligieron a la primera presidenta del país,
la socialdemócrata Tarja Halonen.
Información práctica
Visados: la mayoría de los ciudadanos
occidentales, incluyendo los que pertenecen a los países de la Unión
Europea, Estados Unidos, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Malasia, Singapur
y gran parte de América del Sur, no necesitan visado.
Condiciones sanitarias: pavimentos deslizantes. A quien le guste coger setas,
debe asegurarse de que son comestibles.
Hora local: GMT+2
Electricidad: 220 V, 50 Hz
Pesos y medidas: sistema métrico
Turismo: 2,5 millones de visitantes al año
Cuando ir :
Finlandia ofrece atractivos y actividades durante todo año. La mayor
parte de los museos y las galerías de arte permanecen abiertos tanto
en verano como en invierno. No obstante, probablemente muchos viajeros se decanten
por los meses más cálidos, entre mayo y septiembre, para acudir
al País de los Mil Lagos ya que, además de las consabidas ventajas
del buen tiempo, el verano es el período del sol de medianoche. Al norte
del Círculo Ártico el invierno es una fría confluencia
de singular luz azulada y profunda melancolía. A pesar de que nieva a
partir de noviembre, el suelo permanece embarrado hasta finales del invierno:
la temporada de esquí resulta especialmente propicia a partir de febrero,
el mes más frío, y en Laponia se puede esquiar hasta junio.