EL TITANIC Y EL CALIFORNIAN

Para aquellos que no estén familiarizados con este aspecto de la historia del Titanic, vamos a hacer una breve descripción de ella. Luego del descubrimiento del Dr. Ballard, que nos permite saber con bastante exactitud donde se hundió el Titanic, podemos hacer una mejor apreciación de lo que ocurrió con este barco.

Cerca de las 22.20 ( hora del Californian ) del 14 de Abril de 1912, el vapor Californian de 10.000 T. perteneciente a la línea Leyland, se detiene luego de quedar atrapado en un gran campo de hielo. El capitán Stanley Lord, comandante del buque ordena apagar las calderas y permanecer a la deriva el resto de la noche hasta que las primeras horas de la mañana permitieran una mejor visibilidad. Según la estima obtenida al atardecer por la observación de los cuerpos celestes, el capitán Lord, calcula que se encuentran a 42º 5’ N; 50º 7’ W.

Luego de que el buque se detuviera su operador de radio Cyril Evans manda un segundo mensaje de advertencia a todos los barcos sobre la presencia de icebergs; el primero lo había enviado a las 19,30, en el cual informaba el paso de tres grande icebergs ( el capitán Smith nunca recibió este mensaje ya que asistía a una fiesta en el restaurante de 1º clase ). El segundo mensaje que el operador de radio del Californian le intenta enviar al Titanic, recibe la grosera respuesta de Phillips: que tenía mucho trabajo transmitiendo a cabo Race.

Cerca de las 23,00 horas, el tercer oficial del Californian, Charles Groves, ve las luces de un vapor procedente del sudeste.

A las 23,30 el operador de radio se retira a descansar luego de una agotadora jornada, ya que es el único a bordo que se encarga de esa tarea y cumple un horario de 07,00 a 23,00. Para esa misma hora termina su guardia el oficial Charles Groves, quien se detiene en la sala de radio, ya que le gusta juguetear con el aparato, y tal vez pudiera comunicarse con el barco cuyas luces veía venir desde el sudeste. Le parece que se trata de un trasatlántico de pasajeros, a unas 10 millas de distancia, pero ante la ausencia de Evans, no puede hacer funcionar el receptor. Después de intentarlo se retira a su camarote. Si se hubiera quedado unos minutos más hubiera escuchado cómo el Titanic radiaba su primer SOS, que fue a las 24,00 horas.

Más o menos al mismo tiempo en el puente del Californian el segundo oficial Stone, el único que estaba de guardia, vio estallar un cohete blanco por encima del barco desconocido que se encontraba por el sur. Frente a esto trata de ponerse en contacto por medio de la lámpara morse, pero los intentos resultan infructuosos, y nadie quiere despertar a Evans. Luego Stone ve que se lanzan más cohetes blancos a intervalos de varios minutos, cuenta 5 en total. Stone, llama al capitán Lord por el tubo acústico del puente; ya que al irse a descansar al cuarto de derrota, pide que le informen si el buque desconocido se acerca. Lord le pregunta si los cohetes son señales propias del barco, y, cuando Stone le responde que no lo sabe, da órdenes de que vuelvan a intentar comunicarse con la lámpara Morse. Los intentos de Stone vuelven a fallar y no logra ponerse en contacto con el otro barco.

Él y el aprendiz Gibson, que se le unió en el puente, observan que se lanzan tres cohetes más, el último a la 01,40. Luego Stone le comenta a Gibson que el barco aparenta tener un aspecto extraño; este lo observa con los binoculares y coincide en que parece como si una buena parte estuviera fuera del agua.

Alrededor de las 02,00 horas, parece que el barco sin nombre se aleja hacia el sudeste. Stone envía a Gibson a despertar al capitán para informarle. Lord le vuelve a preguntar de qué color son los cohetes, y le dice al oficial que siga haciendo señales con la lámpara Morse.

Entre las 02,00 y las 02,20 horas el barco misterioso desaparece por completo.

A las 05,30 horas del lunes 15 de Abril el Frankfurt avisa al Californian sobre la pérdida del Titanic. El Californian se dirige de inmediato a la zona del desastre.

A las 08,30 El Californian llega junto al Carpathia, y recorre a continuación la zona del desastre para comprobar si quedan sobrevivientes.

Estos son los hechos sobre lo que ocurrió respecto del Californian. Durante la investigación de la Bristish Board of Trade se condeno la inactividad del capitán Lord por considerarla que se aproximaba a la negligencia criminal.

El capitán Lord sostuvo hasta el día de su muerte que lo que ellos vieron desde el Californian fué un tercer barco, no el Titanic. Insistió en que no parecía un barco de pasajeros ( uno de los oficiales del Californian discrepa en este punto ), y que seguía a flote cuando su barco reemprendió el viaje. Aunque esto fuera verdad, no se puede dejar de lado el hecho de que ellos observaron cohetes alrededor de la hora en que el Titanic los disparó, cohetes que tenían el carácter de llamadas de socorro, y que ni siquiera se intentó despertar al operador de radio del barco, a fin de aclarar la situación.

Los "Lordistas", así se llaman en círculos allegados al Titanic los que apoyan al capitán Lord, sostienen que la investigación británica y la norteamericana lo convirtieron en la víctima propiciatoria que necesitaban.

Hoy se sabe con bastante exactitud la posición donde el Titanic se hundió. La popa y las calderas, es muy probable que hayan caído en forma casi vertical desde la superficie; no así la proa que por su forma y cómo se enterró en el fondo se sabe que desde la superficie se desplazó hacia adelante; es por ello que se encuentra a 600 metros de la popa. Sabiendo esto, y, sabiendo que la popa se encuentra exactamente a los 49º 56’ 54" W; 41º 43’ 35" N y el centro del campo de las calderas se encuentra a los 49º 56’ 49" W; 41º43’ 32" N; se puede deducir que la posición que los oficiales del Titanic radiaron no era la correcta y por lo tanto el barco no navegaba a 22,5 nudos como suponía el 4º oficial Boxhall, sino que iba a unos 20,5 nudos; colocando de esta forma al Titanic bastante más al E. Esto implica que el Californian no estaba a más de 21 millas del Titanic, sino seguramente a menos. También es probable que estuviera bastante más lejos de las 5 o 6 millas que calcularon Boxhall y Lightoller a bordo del Titanic, cuando vieron las luces de un barco al N, lo que provocó el lanzamiento de los cohetes de socorro.

Todo esto no hace más que ratificar la hipótesis de que los cohetes que vieron desde el Californian eran los del Titanic. Ya que en una noche clara como ésa, así los barcos estuvieran a 21, 19 o menos millas, los cohetes debieron verse; sobre todo si luego desde el Californian vieron los cohetes del Carpathia que avanzaba a toda máquina desde bastante más lejos de lo que podía estar el Titanic.

Nunca se podrá saber la localización exacta del Californian. No se podrá saber si hubiera servido de algo que se despertara al operador de radio, se descubriera que era el Titanic el que estaba en peligro, y se hubieran encendido las calderas para dirigirse a toda máquina al rescate. Ya que es probable que cuando llegaran solo pudieran recoger del agua unos cuantos cuerpos medio muertos; pero la verdad es que ni Stanley Lord ni sus oficiales acertaron a actuar cuando se necesitaba que lo hicieran.

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Descubrimiento de los Restos