TENER Y NO TENER (TO HAVE AND HAVE NOT)
  DIRECTOR: Howard Hawks GUIÓN: Jules Furthman & William Faulkner (Novela: Ernest Hemingway)
 
INTÉRPRETES:
Humphrey Bogart, Lauren Bacall, Walter Brennan, Hoagy Carmichael, Dolores Morán, Dan Seymour, Walter Molnar, Marcel Dalio
 
GÉNERO:
Drama
USA 1944

PUNTUACIÓN: puntuacion puntuacionpuntuacion puntuacion no puntuacion
 

Uno de los grandes clásicos del cine que se ha convertido por derecho propio en un mito y que encierra varios mitos dentro.

El primer de estos mitos es su protagonistas, Humphrey Bogart, el tipo duro por antonomasia que siempre acaba demostrando que también tiene su coranzocito, eso sí, sin cambiar de rostro.

El segundo mito es la mujer que lo acompaña, Lauren Bacall, una de las grandes damas del cine que debutó con esta película siendo muy joven, 19 años. Entre ambos crearon un tercer mito, que fue su unión sentimental. Ella mucho más joven y él uno de los hombres más deseados del momento formaron una idílica pareja que duró hasta que Bogart falleció 13 años más tarde.

El director también es otro de los grandes del cine, Howard Hawks, que repetiría con esta pareja protagonista 2 años después en El Sueño Eterno.

El origen de esta película viene de una pequeña broma entre Hawks y el premio Nobel Ernest Hemingway, a quien el director le dijo que sería capaz de hacer una excelente película incluso de su peor novela. Hemingway aceptó el reto y apuntó este como su peor libro. Parece ser que Hawks no se estaba tirando un farol, aunque es cierto que cambió parte de la historia, como el final, y que para el guión además de con Hemingway contó para escribir el guión con otro Nobel, William Faulkner.

No he leído el libro original para poder decir si realmente era tan malo o si la peor obra de Hemingway es en realidad una mala novela, pero hay que decir que posteriormente se han hecho al menos otras 3 adaptaciones más de ella: The Breaking Point (Michel Curtiz, 1950), The Gun Runners (Don Siegel, 1958) y la iraní Nakhoda Khorshid (Naser Taghvai, 1987).

La película se rodó sólo 2 años después de Casablanca (aunque en España hubiera que esperar a la muerte de Franco y se estrenó en 1976, año de la última película de Hawks, Río Lobo), cuando todavía resonaban sus ecos, y esta película se tomó casi como una segunda parte de ella, ya que las coincidencias son muchas; la mayor el propio Bogart, pero también hay una guerra de por medio y él es un expatriado que se mantiene al margen pero acaba ayudando a uno de los bandos. También hay un café, un pianista, la ocupación y operaciones ilegales. Otra habladuría que corre es que, al igual que se cuenta con Casablanca, el guión se iba escribiendo con un día de adelanto sobre el rodaje y el final, que se cambió respecto al libro, no fue conocido tampoco hasta justo el último momento.

La Bacall aquí se quedó con uno de los sobrenombres que siempre la acompañó, “la flaca”, que es como llama el personaje de Bogart al suyo. También se quedó con una frase mítica: “Si me necesitas, silba”, que ella le decía a él en un momento de la película, y que llevaría hasta su tumba, en la que según se cuenta depositó un silbato de plata.

La película es extraordinaria y aunque a los protagonistas no les hace falta hablar, pues la química entre ambos hace que se lo digan todo con mirarse, hay algunos diálogos memorables, por ejemplo cuando Bacall besa a Bogart y él le dice: “¿Por qué has hecho eso?”, “Me preguntaba si me gustaría”, responde ella. “¿Y cuál es el veredicto?”. “Aún no lo sé”, tras lo cual vuelve a besarle.

Aparte de los dos protagonistas, destaca el amigo borracho que anda preguntando a todos si alguna vez les ha picado una abeja muerta y al que sólo la flaca da una respuesta satisfactoria. Este hombre tiene una lógica aplastante, como cuando le dicen que tiene buena memoria para ser un alcohólico, a lo que responde: “Si el alcohol afectaría a mi memoria, no bebería. Olvidaría su sabor”. Otro personaje le pregunta a Bogart: “¿Por qué le cuida?” a lo que responde: “Él cree que cuida de mí”. Eso resume la relación entre ambos, siempre juntos a bordo del Queen Conch y felices con una copa en la mano.


J.F.K.


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