Si el refrán dice que segundas partes nunca fueron buenas, las honrosas excepciones en las terceras partes brillan por su ausencia. Aquí lo podemos comprobar desde la primera escena en la que la curva de los pechos de Pamela Anderson perfilan ese número 3 de la saga. Pero no se asusten, parece ser que la cuarta ya está en marcha.

Pamela Anderson hace una de esas colaboraciones breves que se pusieron de moda Drew Barrymore con la escena inicial de la primera parte de Scream, precisamente la película que parodiaba la primera Scary Movie. Otra neumática que también aparece en un breve papel es Denisse Richards, aparte de otros quizás menos conocidos, como algún rapero.

En esta entrega se parodia principalmente a The Ring (La señal) y Señales, aunque también en menor medidas otras como 8 millas, Matrix e incluso Los Otros de Amenábar en una tronchante escena en la que Michael Jackson no sale muy bien parado. Por no librarse no se libra ni la Madre Teresa de Calcuta.

Los Wayans, máximos responsables de las dos primeras partes ya no están aquí ni dirigiendo ni actuando. De hacho sólo repiten Regina Hall y Anna Faris, que hace a la perfección el papel de rubia tonta, exactamente el mismo papel que hace en otra película que se ha estrenado prácticamente al mismo tiempo, Lost in Translation, con la diferencia de que en aquella era cantante y aquí es una periodista y del talante de las dos películas, por supuesto.

Del resto del reparto destacan Queen Latifah, que hace un año era candidata a un Oscar por su papel en el musical Chicago, edición en la que compitió una de las películas parodiadas, 8 millas. Aparecen también Charlie Sheen y Leslie Nielsen, dos actores que ya tienen experiencia en este tipo de películas, y parte de ellas con el director, David Zucker, que ha hecho Aterriza como Puedas, Top Secret o Agárralo como Puedas entre otras.

Es curioso que aquí se rían de los tópicos en escenas que en otras películas aparecen casi idénticas, queriéndonoslas vender como serias, pero que producen bochorno al verlas. Pero la risa es siempre buena, y viendo Scary Movie 3 se aseguran alguna que otra, porque tiene algunos puntos muy buenos.