Fernando León de Aranoa
no sólo ha escrito y dirigido esta película, como
suele ser habitual en él, sino que además la ha
producido. Con todos estos elementos en sus manos, era de prever
que la temática fuera del estilo de sus anteriores trabajos,
los submundos marginales que nos rodean y que a veces no vemos.
Y por supuesto, en esta ocasión tampoco defrauda.
Si en Familia trataba la
soledad, en Barrio la juventud y en Los Lunes al
Sol el paro, aquí trata dos temas universales y tan
viejos como el mundo: la prostitución y la inmigración.
Lo mejor, que las 2 actrices protagonistas,
Candela Peña y la debutante Micaela
Nevárez saben transmitir emociones. Ambas realizan
una interpretación llena de matices. Nos hacen entristecernos
cuando están tristes, nos hacen divertirnos cuando ríen
y consiguen retratar su mundo unas veces simplemente con sus reacciones
y otras gracias a unas magníficas disertaciones, fruto
del magnífico guión de Fernando León.
Toda la acción transcurre en
un barrio marginal de una gran ciudad que podría estar
situado en cualquier parte del mundo. Como en el resto de las
películas de este director, los protagonistas, que ya están
en un escalón muy bajo de la sociedad caen aún más
bajo. Candela Peña es Caye,
una prostituta que se reúne con sus compañeras de
trabajo en un peluquería y a pesar de estar metidas en
la prostitución “de forma temporal” y de no
gustarles su trabajo, se quejan a todas horas de la competencia
de extranjeras sin papeles que trabajan más barato y en
mayor medida. La otra protagonista, Micaela Nevárez,
interpreta a Zulema, precisamente una de esas
ilegales que tras conocer a Caye conectan al
primer momento pues a pesar de venir de mundo totalmente diferentes
han caído en el mismo foso y las dos se comprenden a la
perfección, apoyándose y dándose ánimos
para continuar y seguir en el día a día.
El personaje de Candela
recuerda algo al que interpretó en Días Contados,
también puta, pero mucho más marginal. Desde entonces
ahora ha crecido como actriz, algo fantástico para ella,
pero también para los que disfrutamos con sus actuaciones.
Otro Goya para ella, ¡ya! Si Los Lunes al Sol
arrasó y los actores se llevaron todos los premios, en
este caso puede pasar lo mismo con las actrices.
La película es un tanto descorazonadora,
el mensaje final parece ser que no hay salida y que hay que apechugar
con las cosas tal y como vienen e intentar llevarlo lo mejor posible,
estando atento a la oportunidad que sólo pasa una vez y
como te pille despistado, no vuelve. Caye está
inmersa en ese carrusel esperando el momento del cambio, pero
girando una y otra vez en el círculo vicioso y repetitivo
que la lleva una y otra vez al punto de partida.
Princesas conseguirá
encumbrar a su director, Fernando León de Aranoa
entre los mejores creadores de este país, pues ya con sus
anteriores obras dejó clara su maestría y con la
última película, Los Lunes al Sol, se había
consolidado y dejado de ser una joven promesa.
Destacar entre las secundarias a Llum
Barrera, más conocida por su faceta cómica,
pero que aquí dibuja un personaje satélite del mundo
de las prostitutas, pero que las comprende y tiene una naturalidad
que la hace destacar.
Por cierto, ninguna de las "Princesas"
se llama Letizia, pero una de las 2 protas empieza
por Z, Zulema, ¿será algún
tipo de guiño?. Porque estamos hartos de tranta princesita
por aquí y por allá. Que nos dejen y la dejen tranquila.
P.D.: No es la segunda parte de la
también estrenada este año Reinas.