Woody Allen no ceja en su empeño de hacernos la
existencia más amena.
En este caso recurre a la figura de un detective de una compañía
de seguros el cual se ve sometido a una inversomil historia de
hipnosis. A raiz de su estancia en un local en compañía
de los compañeros de trabajo, su vida no volverá
a ser igual.
Con mucho sentido del humor, situaciones hilarantes y diálogos
desternillantes Allen nos hace pasar una hora
y media divertídisima. Los interpretes, tanto Allen,
que además de actor es el director y guionista de la cinta,
cómo Helen Hunt están estupendos,
al igual que el resto de secundarios que pululan por la cinta,
en los dobles papeles que asumen.
Allen nos deleita con una comedia de intriga
policiaca que aún no encontrándose entre las mejores
de su filmografía, tratándose de Allen
es una gran película.