LA DAMA DE HONOR (LA DEMOISELLE D’HONNEUR)
  DIRECTOR: Claude Chabrol GUIÓN: Pierre Leccia y Claude Chabrol
 
INTÉRPRETES:
Benoit Magimel, Laura Smet, Aurora Clement, Bernard Le Coq
 
GÉNERO:
Drama
Francia - Alemania 2004

PUNTUACIÓN: puntuacion puntuacionpuntuacion puntuacion no puntuacion
 

Philippe es un joven cuya familia tiene diversos cambios en ciernes. Su madre se ha echado un noviete maduro y vividor que no parece buena persona, su hermana pequeña tiene problemas económicos y le va mucho la juerga y su otra hermana está a punto de casarse.

Esa boda supone un punto de inflexión en su forma de afrontar la vida, pues en ella conoce a Senta, una de las damas de honor, una chica excéntrica que le hace perder la cabeza y le lleva por caminos muy oscuros.

Adaptando una novela de Ruth Rendell, Claude Chabrol, un mito del cine francés ingrante de la Nouvelle Vague que tiene ya 75 años, nos muestra una historia de atracción fatal entre dos personajes que tiene muchos puntos a favor. En 1995 Chabrol ya adaptó otra novela de Rendell en La Ceremonia.

Los primeros apartados positivos son las actuacniones de los actores protagonistas. Él, Benoit Magimel, interpreta a un joven serio y prudente que tras el encuentro con la chica va cambiando, haciéndose más alegre y perdiéndose cada vez más por el amor hacia ella, a pesar de lo cual no descuida el resto de sus obligaciones. La interpretación es sublime, sobria e incluso diría que escrupulosa. Me desconcierta también que en ciertos momentos tiene un enorme parecido con Robert De Niro de joven.

Ella es Laura Smet, actriz desconocida hasta ahora que pasa desapercibida la primera vez que la cámara cae sobre ella, algo extraño, porque a partir de las siguientes escenas el poder de acaparar la atención sobre sí misma se hace fortísimo y se queda con todas las escenas, por un lado por esa personalidad misteriosa que tiene, que llega incluso a dar miedo en ciertos instantes, pero también por la naturalidad con la que se mueve y habla en todo momento, como si lo que dice sea algo normal, por muy extraño que sea en realidad.

Tiene momentos de ironía muy finos, más propios del cine inglés que del francés y la historia, siempre creciendo en suspense e interés, se ajusta a la perfección a unos personajes a los que también nos vamos acercando cada vez más. Cada escena nos aporta algo nuevo sobre sus personalidades y sus circunstancias.

La película trata en general de grandes temas universales como son el amor y la familia. La eterna pregunta de tú que harías por amor aquí cobra dimensiones inabarcables para el joven Philippe, que ve en ella la reencarnación de su amor platónico, la dama retratada en un busto con el que tiene una relación muy especial. Mientras, ella, que se hace llamar Senta, ni llega a planteárselo, porque cualquier cosa que tuviera que hacer por él la consideraría necesaria. También se habla de la importancia de la familia, pues con pocos personajes vemos relaciones familiares muy diferentes entre sí, que además van cambiando.

El trabajo, las clases sociales, toques psicológicos son otros de los temas que se tratan completando un variado mosaico que para nada entorpece el protagonismo de los actores principales, sino que les arropa en el acelerado devenir de su relación.


J.F.K.

 


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