KUNG FU SION (GONG FU)
  DIRECTOR: Stephen Chow GUIÓN: Sephen Chow, Tsan Kang Cheong, Lola Huo y Chan Man Keung
 
INTÉRPRETES:
Stephen Chow, Yuen Wah, Yuen Qiu, Xing Yu, Lam Tze Chung, Leung Sui Lung, Dong Zhi Hua, Chiu Chi Ling, Chank Kwok Kwan
 
GÉNERO:
Comedia de artes marciales
China (Hong Kong) 2004

PUNTUACIÓN: puntuacion puntuacionpuntuacion puntuacion no puntuacion
 

La historia: una pareja de caraduras pretender hacerse pasar por miembros de la Banda del Hacha, respetada por todos por su salvaje violencia. Llegan a un barrio donde parecen no estar atemorizados por este par de patosos, pero cuando entra en acción la verdadera Banda del Hacha los habitantes del tugurio no sólo les plantan cara con valentía, sino que de esa marabunta de personajes barriobajeros se destacarán importantes luchadores, lo que no hará que los malos se queden de brazos cruzados.

Nos enfrentamos a un producto atípico. Todos los males de los que adolece el cine americano, se ven superados por otras industrias del cine, sobre todo el asiático, pero esta película es una historia aparte, pues poco tiene que ver con el resto del cine que nos llega de tierras orientales.

Para empezar es una comedia, algo no muy estilado por aquellos lares, o que al menos cuesta que llegue hasta aquí, sobre todo a los niveles de humor chusco que Kung Fu Sion alcanza. Tampoco es una película de artes marciales al uso. No tiene nada nada que ver con las acrobacias a las que nos tiene acostumbrados Jackie Chan o la seriedad que caracterizaba a Bruce Lee. Quizás algo más de la vieja escuela de las películas de kung fu de toda la vida, aderezado con los nuevos movimientos casi de bailarinas del tipo Tigre y Dragón, aunque para nada tiene ese estilo de poesía visual.

Kung Fu Sion es un viaje de ida y vuelta al cine clásico oriental de artes marciales, influenciado por Tarantino y con parada y fonda en el mundo de Mortadelo y Filemón, un claro regusto a Delicatessen y mucho de Matrix.

No creo realmente que Stephen Chow, verdadero artífice global, ya que dirige, escribe y protagoniza, haya ni siquiera visto Mortadelo y Filemón, pero es que los batacazos de los protagonistas parecen diseñados por el mismo patrón. Además el barrio donde transcurre la acción y el variopinto populacho que lo habita tienen algo más que un aire a lo 13 Rue del Percebe.

Partiendo de que esa no sea la inspiración, bien podríamos entonces remitirnos a Delicatessen, película que es más fácil que sí haya visto Chow y cuyos paralelismos siguiendo los mismos patrones de viviendas/personajes se hacen más que patentes.

La otra gran filmografía que se viene a la cabeza es la de Tarantino, aunque es difícil de asegurar, ya que el propio Tarantino bebe a su vez de muchas fuentes quizás más próximas al cine oriental. La indumentaria de los chicos de la Banda del Hacha es muy Reservoir Dogs, al igual que algunas de las escenas iniciales, y Kill Bill te viene a la cabeza varias veces a lo largo de la película, aunque como digo más bien da la impresión de que ambos puedan haber bebido de las mismas fuentes, e incluso el uno del otro, en una especie de círculo vicioso y paradójico. Tampoco creo que sea exclusivo de Tarantino el recuperar a viejas glorias. Aquí reaparecen unas cuantas, todos viejos luchadores de nombres tan chasqueantes como sus movimientos y sólo al alcance de los muy amantes del género. Para abreviar nos podemos hacer a la idea de que todos los que interpretan a grandes maestros lo fueron algún día, incluso la casera que aparece en camisón y con los rulos que no se quita el cigarro de la boca. Y según parece siguen manteniéndose en forma.

Los saltos y demás florituras artísticas aéreas parecen ya haberse copiado por norma general de la tendencia que empezó Matrix, o al menos puso de relevancia.

También existen otros impagables guiños cinéfilos, como el descarado recuerdo a “El Resplandor” o frases míticas de películas que no lo son menos, como “Lo que el Viento se Llevó” o “Terminator”.

Ahí enlazamos con otra parte de la película que es cuanto menos cuestionable: el doblaje. Sinceramente ignoro si en el original pasaba algo similar, porque los acentos del cantonés, mandarín o el chino que sea el idioma original es algo que todavía se me escapa. El caso es que para el doblaje español se han tomado la licencia de usar voces un tanto peculiares, convirtiendo la película en un batiburrillo de acentos autonómicos (esas chinas hablando gallego o el gordo amigo del protagonista con acento catalán) e incluso más localizados, así como chinos con varios tipos de acentos sudamericanos (mejicano o argentino, por ejemplo) y europeos, del francés/malvado al italiano/padrino. La cosa llega a tales magnitudes que nos encontramos al líder de los malos haciendo una “interpretación vocal” de Ace Ventura, detective de mascotas. Y todavía más allá, porque el prota llega a reírse al estilo cuñaaaaao. Oír para creer.

Desde luego esto es algo que desvirtúa mucho el trabajo original. Si es para mejor o para peor queda a la interpretación o al gusto de cada uno, así como pensar si esto va con el estilo de la película o no.

Escenas destacables hay muchas. Una de las más sorprendentes es la que se intercala con la matanza principal, con la Banda del Hacha haciendo una especie de danza de la lluvia con sus herramientas profesionales. Lo curioso es que no queda fuera de lugar, no me pregunten porqué. Luchas hay para hartarse y las coreografías son del mismo menda que hizo las de Matrix o Tigre y Dragón (seguimos con los paralelismos, algo más que sospechosos), porque sí, amigos míos, hoy en día todo se coreografía.


J.F.K.

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