DÚPLEX
  DIRECTOR: Danny Devitto GUIÓN: Larry Doyle
 
INTÉRPRETES:
Ben Stiller (Alex Rose), Drew Barrymore (Nancy Kendricks), Eileen Essel (Mrs. Connelly), Harvey Fierstein (Kenneth), Justin Theroux (Coop)
 
GÉNERO:
Comedia
2003


PUNTUACIÓN:
7
   


Son graciosos los dibujos animados con los que empieza, con una búsqueda de piso que a cualquiera que lo haya sufrido (imaginense eso mismo en Nueva York) le hará gracia recordar, aunque en esos momentos no se la hiciera. Cuando por fin, y ya en imagen real encuentran la casa, parece demasiado perfecta para ser real. Y ahí comienza la odisea de la joven pareja.

De lo primero que se enteran es de que su dúplex está dividido en dos, ya que tienen una escalera que da al piso de arriba pero está cerrada. Exactamente igual que le sucedía al protagonista de La tentación vive arriba, sólo que su vecina no es Marilyn Monroe precisamente, sino una viejecita que se convertirá en su pesadilla.

Ben Stiller ya se ha encasillado en comedias, unas descerebradas y que no llegan a románticas sino más bien de parejas desastrosas y Drew Barrymore, sobrepasado según parece su etapa de adicción a todo lo adictivo, se ha convertido en lo que quiere, gracias a producirse sus propias películas, aunque en esta ocasión también Stiller produce. Como pareja están creíbles y se ve que son papeles a su medida, por los que no pasarán a la historia pero en los que están divertidos y sin muchas pretensiones.

El que dirige es Danny DeVitto, otro experto en comedias de todo tipo y condición. El final está bien, no es que sea sorpresivo en exceso, porque te lo puedes suponer desde un principio, pero tiene su gracia. Los fotomontajes son pésimos y las fotos de la boda (se supone que están casados, pero el personaje de ella conserva el apellido de soltera) y de la revista en la que trabaja Barrymore son más falsas que un duro con dos caras y se nota.

El guionista Larry Doyle es un debutante, aunque ha trabajado en Los Simpsons, que se inspiró según parece en un hecho real similar ocurrido en Francia.

 

J.F.K.
 


Volver a CRÍTICAS
Volver a CINE
Volver a PAGAELPATO