CASA DE ARENA Y NIEBLA (HOUSE OF SAND AND FOG)
  DIRECTOR: Vadim Perelman GUIÓN: Vadim Perelman y Shawn Lawrence Otto
 
INTÉRPRETES:
Jennifer Connelly (Kathy), Ben Kingsley (Behrani), Ron Eldard (Lester), Frances Fisher (Connie Walsh), Kim Dickens (Carol Burdon), Shohreh Aghdashloo (Nadi), Jonathan Ahdout (Esmail)
 
GÉNERO:
Drama
USA 2002

PUNTUACIÓN: puntuacion puntuacion puntuacion puntuacion no puntuacion
 

Debutar en la dirección con una película como esta, es todo un lujo al alcance de muy pocos. El director ruso Vadim Perelman ha tenido este honor, adaptando él mismo un libro de Andre Dubus III que fue líder de ventas. Como coguionista está Shawn Lawrence Otto, que también es coproductor con Michael London.

La historia trata de una mujer a la que por error le embargan la casa. Cuando se descubre este error es demasiado tarde, pues un antiguo general iraní ya la ha adquirido y vive en ella con su familia, sin estar dispuesto a ceder. La chica está sola sin nadie que la apoye y encuentra ayuda en un ayudante del sherif con el que además entablará una relación sentimental también bastante desastrosa. Sin dinero y con la moral minada, intentará hacer lo posible para presionar a la familia para que dejen su casa.

Esta es una película sin buenos ni malos. Todos hacen algo que provoca sus situaciones, hechos deliberados o fortuitos, por acción u omisión, que les ponen en la cuerda floja. Además todos ellos intentan hacer prevalecer sus derechos. Se les ve la cara buena y la mala.

Las actuaciones son magistrales. La chica protagonista está interpretada por Jennifer Connelly (Una Mente Maravillosa), que a su impresionante belleza une unas inusitadas buenas dotes para hacer sus personajes intensos y dignos de recordar. La chica de esta historia es una mujer débil, muy dependiente y perdida. La Connelly logra transmitir la fragilidad del personaje, que se aferra a cualquier ayuda que pueda tener en un momento dado, aunque provenga de su enemigo. Se come la cámara en cada una de las tomas.

Le da la réplica Ben Kingsley, con una fuerza interpretativa que deja sin respiración. Su personaje es un antiguo militar que ha pasado de codearse con lo más florido de la realeza y los mandatarios en su país a ser un vulgar inmigrante que tiene que ganarse el pan haciendo trabajos deshonrosos para él y que detesta. Demuestra en cada acto esa disciplina militar a la que estaba acostumbrado y además intenta por todos sus medios volver a conseguir algo del esplendor que su familia tuvo algún día.

Los secundarios también hacen excelentes papeles. Entre ellos destaca Shoreh Aghdashloo, que fue nominada al Oscar por este papel.

El trabajo del director es de destacar. No sobra ni una sola escena, cada una está para cumplir su cometido en la historia. Las transiciones entre ellas están también muy bien llevadas. Un trabajo impecable.


J.F.K.


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