LOS INICIOS Y LA LLEGADA AL CAMPING
Todo empezó un caluroso verano cuando una cuadrilla de amigos de cuyo nombre no puedo acordarme planeó unos dias de vacaciones en la costa. El destino elegido fue Laredo, la estancia en un camping y el viaje en bus.
Así, a finales de julio, un grupeto formado por 7 personajillos, 7 mochilas y 3 tiendas de campaña, se reunió en la estación de autobuses antes de que saliera el sol, dispuestos a pasar unos dias inolvidables. Y vive Dios que lo fueron.
El viaje en si pasó sin demasiados sobresaltos: paradiña en Miranda, nuestro pueblo de adopción, y de allí hasta Laredo todo seguido, como el pasodoble, en aquel traqueteante pero firme bus.
Por fin llegamos a Laredo. Ninguno conociamos el terreno pero la cosa pintaba bien: lucia un sol fantástico, la gente parecia risueña y la playa, enorme, era maravillosa. Tras media hora de caminata cargados con las mochilas pasó a hacer un calor insoportable, la gente parecia reirse de nosotros y la mierda de playa no se acababa nunca.
Pero la angustia duro poco y unas grandes letras nos señalaron nuestro destino: "Camping Costa Esmeralda". Entramos y por suerte parecia haber sitio. El jefe nos dijo que nos iba a instalar cerca de la entrada para que estubieramos mejor (será capullo) y nos advirtió un poco por encima las reglas que regian allí, que según él habia que cumplir a rajatabla. Parecia el Sherif. El lugar que nos tocó en suerte era una zona donde el cesped brillaba por su ausencia y al lado teniamos unas vecinitas pucelanas que, aunque jóvenes, tenian mucha experiencia en campings varios. Además le gustaba mucho ir "de tiendas".
Tras vernos dar varias vueltas alrededor de los componentes, que no teniamos ni idea de para qué servian se decidieron a echarnos una mano y nos enseñaron lo fácil que era convertir aquel amasijo de barras y plástico en una tienda de campaña. No se si esperaban algo a cambio pero la verdad es que no les hicimos mucho caso el resto de la estancia allí, pero gracias a ellas nos instalamos felizmente en aquel patatal que se hacia pasar por camping.
El vecindario era muy variopinto. Os voy a describir parte de los personajes que irán apareciendo en este relato algunos de ellos y que tuvieron una mayor o menor relevancia en esta historia:
- ¡¡¡¡¡Puceeeeeeeeelaaaaaaaaa, Puceeeeeeeeeeeeelaaaaaaaaaaaa!!!!!
Cierto dia le respondieron con una frase tan escueta como rotunda y que se oyó en todo el camping: ¡Valiente Cabrón!. El sentir de todo un numeroso grupo de personas perfectamente expresado en 2 palabras.
*Comentario: Laredo
Pueblo costero de la provincia de Cantabria donde pueden ocurrir
las aventuras más variadas.
Carlos V (ya saben, V de alemania y I de España) es a Laredo más
o menos como Zorrilla es a Valladolid, y digo esto porque esta
lleno de pudelanos y de bilbainos, que dicen que Laredo queda en
las afueras del Gran Bilbao.
Aparte de este poderoso monarca español (o alemán, no lo se)
hay otros famosos vinculados a Laredo, como... Amavisca, sin ir
mas lejos.
Tiene una grandiosa playa, de muchos metros de ancho, que
aumentan a muuuuchos cuando baja la marea y muuuuuuuuuuuuchos mas
de largo.
Lugares que visitar: una iglesia que tiene en lo alto; la plaza
del ayuntamiento, que siempre queda bien visitarlas aunque no
tengan nada que ver; la zona de bares preferiblemente por la
noche, que no es cuestión que los niños le vean a uno borracho;
el puntal para lo cual hay que recorrerse todo el paseo y meterse
en la playa; y alguna otra cosa de la que informan en la oficina
de turismo, que para eso están.