9ª ETAPA Ribadixo de Baixo – Monte do Gozo 36 Km 27-7-00


El día comienza a eso de las 4:00 de la mañana con un paseito por el albergue, joder y es que ponen los baños en las afueras y así no se puede. Luego otra vez a la camita intentando dormir un ratito mas porque alguna vez oí por ahí y ahora no recuerdo donde que el descanso era recuperación pero yo sigo pensando que eso solo funciona cuando uno se ha cansado poco, pero bueno algo seguro que hará así que había que intentar dormir más. A las 7:15 nos levantamos y joder, yo no se si la gente nació con prisa o que cojones les pasa, pero ya casi no quedaba nadie en el albergue. A las 7:45 empieza la etapa de verdad y hoy no era como ayer, hoy tocaba un etapón pero la cercanía a Santiago hace que las cosas se vean de otra manera.

Empezamos suavecito porque los motores diesel son así, pero en que pasan los 2 o 3 primeros kilómetros nos vamos encontrando mejor como iba siendo habitual y empezamos a poner un ritmo mas exigente, en un momento pasamos a mucha gente, siempre por la izquierda, todos estos eran los que habían madrugado mas que nosotros. La primera parada estaba prevista en Salceda a unos 14 kilómetros de la salida, y allí paramos a desayunar, pinchito de tortilla, por allí aparece de nuevo "la Talega" la chica mas maja que conocimos en el camino, enseguida reanudamos la marcha porque si se enfría demasiado la maquinaria no hay forma de ponerla a punto, el tobillo y el gemelo izquierdo están para pocos trotes.

A las 9:15 recibimos la llamada de Juanito, que cabrón este Juanito, se nos va a a Cullera con la jefa, no sabe nada este Juanito. Luego la etapa continua a buen ritmo y descontando los kilometros que quedan, la siguiente parada estaba prevista para comer sobre el kilómetro 12 pero antes quedaba subir una gran rampa y curiosamente en la mitad de la rampa me rompo en dos, otro pinchazo en el gemelo izquierdo, pero ahora enseguida me doy cuenta de que es un aviso serio y hay que bajar el ritmo, cosa que agradecemos infinitamente. Un ratito intentando recuperarme del pinchazo y por fin parece que deja de molestar. Ahora solo quedaba encontrar un sitio para comer algo, pero antes nos llevamos el disgusto del día, cuando tiene que aparecer la señal de 12 kilómetros a Santiago aparece una corregida y marca 15 kilómetros, vaya regalito y además en el mejor momento. Por fin llegamos a nuestro destino Lavacoya, no sin antes aguantar "al Paco" haciendo la goma repetidamente y con menos moral que el Alcoyano.

Comimos algo y después de descansar un rato, atacamos los últimos kilómetros y ahora es cuando realmente cuesta arrancar pero con eso de ser lo ultimo que había que hacer en el día uno lo da todo. Enseguida vemos el albergue en la lejanía pero ni eso parecía motivar a Paco, joder con la ilusión que me hace a mi y eso que es la cuarta vez que reincido. Bueno por fin llegamos al albergue, una duchita y a oír la radio, pero de repente "el Paco" me da el susto del camino, yo estaba casi levitando después de sentirme realizado nuevamente y disfrutando de otro logro mientras oía musiquita, cuando de repente algo me golpea la cabeza, y veo que ha sido algo lanzado por "el Paco" para llamar mi atención, el que estaba tumbado en la cama y sin ducharse todavía me dice que se marea y que va a potar, y dicho y hecho, menos mal que una tía muy amable tenia una bolsita muy a mano, eso nos libro, (las tías son así de precavidas, yo podía haber revuelto la mochila entera y no haber encontrado ninguna sin agujeros en un par de horas) pero bueno la cosa quedo ahí, y parece que ha sido solo un susto. Ahora el esta dormidito como los angelitos, o eso parece, yo termino ya de escribir y voy a intentar dormir una siestecita. Desafortunadamente la cosa no quedó ahí, el chaval volvió a potar en repetidas ocasiones, y se puede decir que me dio la tarde. Además es un poco cabezón y no se ha querido tomar el Prinperan ese cuando se lo dieron, hasta que no ha pasado el medico no se lo ha tomado, con el consiguiente perjuicio, pero es que no le van las drogas. El medico acaba de decir que parece un proceso viral, la culpa de todo creemos que ha sido del agua que ha cogido en lo que según el aldeano era una fuente, pero yo nunca me he tenido que agachar tanto para coger agua de una fuente, y encima no conseguimos encontrar el caño. Así que me he pasado toda la tarde de recadero, como si yo estuviese muy sobrado, y lo peor llego a la hora de ir a dormir, menudo suplicio, de un momento a otro me empece a sentir mal, así que imposible quedarse dormido, al rato me entraron las cagaleras de la muerte, y mejor no sigo contando.


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