8ª ETAPA Palas do Rei – Ribadixo de Baixo Km 26-7-00


La noche se podría definir como inhumana, el albergue supuestamente cerraba a las 23:00 pero la puerta estuvo abierta toda la noche, y como tocaba dormir en las butacas del hall pues uno se entera hasta de cuando pasa el camión de la basura y por la mañana toda la gente tenia que abandonar el albergue por el hall, así que nos cansamos de ver culos. A las 7:20 empezamos a recoger los bártulos tranquilamente, además uno no puede reaccionar todavía, yo aun sentía mi cuerpo dividido en tres partes, joder curiosamente eran 3 las butacas sobre las que habíamos dormido, no se si podría tener algo que ver con eso. A las 8:00 aparece la señora del albergue y yo creo que había dormido menos que yo porque tenia unos cojonazos de asustar, pero al menos no llego a mordernos. La salida de Palas do Rei la hacemos en un grupeto, pero cuando calentamos un poco los pies enseguida marcamos la diferencia, yo creo que esta etapa ha tenido las dos mejores horas del camino, pero solo dos, el resto se ha hecho bastante duro. Paramos un poquillo porque Paco notó algo raro y se acojonón un poco, estuvimos desayunando con una colombiana en un bar de carretera, no suena muy bien, pero las cosas hay que decirlas tal y como son. Después de almorzar un rato intentamos recuperar el ritmo de la salida, pero enseguida nos damos cuenta de que era imposible e impensable y además contraproducente. A las 11:40 mas o menos entramos en Melide a solo 51 kilómetros de Santiago, por fin ya queda menos. En nuestros 10 minutos de descanso pasan por allí Ander Mikel y su clan, capitaneados por el indiscutible líder Txominagüer. De aquí salimos hacia el final de la etapa en Ribadixo di Baixo a otros 13 kilómetros, pero estos si que se hacen interminables, además de ser un terreno totalmente rompepiernas surge un imprevisto de causa mayor. Después de varios kilómetros aguantando el tirón y lo demás y tras buscar desesperadamente el señor Roca con escaso éxito, hubo que tomar una decisión drástica y ante esas decisiones "tan claves" no hay que temblar, las cosas se hacen y ya esta y así fue. Después de ejecutar la orden todo parecía de otro color, ya podía oler las nubes otra vez, pero la orografía gallega seguía dándonos problemas, tras varios carteles de señalización erróneos vemos un bar y a lo lejos un pueblo pero como había que comer dejamos lo del pueblo para después de comer. Curiosamente en el bar, en medio de la montaña un coche con matricula de Logroño y es que estamos en todos los sitios. Como a la hora de comer no hay que pensar demasiado, pues empanada y cocacolita "pa dentro" salimos del bar como podemos que ya es bastante y vemos que algunos peregrinos vienen del pueblo a donde estabamos nosotros, esto nos dice que el pueblo no estaba tan lejos sino que era un poco disperso y es que por aquí no hay problemas de suelo, incluso algunos nos hemos hecho muy amigos de el a la hora de dormir. Sigue llegando gente y los recibimos con alegría mientras reposamos la comida, pero de repente uno de nuestros contactos del camino nos dice que quedaban camas y como con estas cosas no se bromea, dejamos el descanso y nos vamos en busca de esa preciada cama y es que estos días por Galicia están carísimas. A las 15:00 mas o menos llegamos al albergue y joder que sorpresa habia camas esperandonos, asi que aunque en el plan precio eran 3 kilómetros mas ni nos lo pensamos. Al llegar un rato de descanso y luego ducha reparadora, aunque reparar las duchas ya no reparan nada porque los daños ya son importantes pero al menos uno se nota mejor. A las 17:00 llega el rato de la escritura, mas temprano que de costumbre y con una lucidez que ya no recordaba y al terminar un ratito de siesta. Una vez que hemos descansado un rato nos volvemos a subir al bar a cenar, allí estaba esperándonos Anelka y su madre que parecía sacada de las hamburgueserias de las películas americanas, pero a pesar de eso cenamos bien y eran gente muy amable. Al terminar otra vez esa bajadita traicionera hasta el pueblo, la llamada para confirmar en casa que todo sigue bien o por lo menos no demasiado mal y luego a calentar la camita.


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